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Cómo se realiza un aborto

Erecciones matutinas

Nota de prensa publicada en el periodico Página Siete el día  domingo 30 de Julio de 2017 en la revista Miradas en la sección Ad Libitum

¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos. ¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

Ideas para recuperarse de un bajón en el interés erótico y deseo sexual

Nota de prensa que salio publicada en el periodico Página Siete en la revista Miradas el día domingo 9 de Abril de 2017


Muchos factores están en juego; algunos tienen un origen más fisiológico, como los trastornos hormonales, el consumo de medicamentos y los efectos de algunas enfermedades crónicas.

Carlos de la Cruz Madrid

Si una persona aspira a tener un nivel de deseo sexual estable y frecuente, con independencia de los cambios de pareja, del paso de los años, de las alteraciones producidas por la convivencia, o del estado de ánimo o de salud, es que alberga unas expectativas poco realistas.

Por falta de deseo se puede entender la ausencia o disminución de interés por iniciar un encuentro erótico, incluso en presencia de estímulos externos que hasta ese momento se mostraban eficaces.

La llamada Viagra femenina Addyi es una opción para alentar el deseo en ellas
Suele estar relacionado, aunque no siempre, con la reducción o falta de fantasías sexuales: ahora ya no excita lo que antes nos ponía a 100. Ante esta situación, lo primero ha de ser la asunción de que no es algo obligatorio ni forzoso.

Hablamos de algo que está afectado por muchos factores. Algunos tienen un origen más fisiológico, como los trastornos hormonales, el consumo de medicamentos y los efectos de algunas enfermedades crónicas, diabetes o insuficiencia renal. Otras causas, en cambio, son de carácter más complejo y personal: la inapetencia puede hundir sus raíces en problemas de pareja, dificultades eróticas previas, la desmotivación, un bajón en el estado de ánimo o un periodo de dificultades laborales o familiares. La falta de deseo es una situación en la que intervienen múltiples elementos y, lo que es más importante, juega un papel clave en la forma en que los vive cada persona.

Dando por bueno que se puede ser muy feliz con niveles bajos o nulos, también resulta legítimo querer más y tratar de activar ese impulso en un intento de recuperar cotas anteriores o, sencillamente, incrementar el actual.

Un error común consiste en forzarlo, pero otro es quedarse de brazos cruzados. Esa apetencia hay que cultivarla, ir por ella. Se puede trabajar las fantasías sexuales, potenciar la intimidad de la pareja y recuperar espacios y tiempos perdidos, cambiar las costumbres que parece que ya no funcionan e introducir algún cambio –en otras parejas puede pasar por dejarse de variaciones y volver a la rutina–. También hay que recordar que la piel está por todo el cuerpo, que disponemos de cinco sentidos y que las relaciones sexuales se pueden iniciar antes de estar desnudos y en la cama.

La falta de ganas no debe ser excusa para no quererse, abandonar el cuidado personal o para no sentirse deseable. Que haya inapetencia en ningún caso convierte a quien la tiene en menos hombre o mujer. Y del mismo modo que las relaciones eróticas empiezan estando vestidos, el deseo también se cultiva mimando el aspecto externo, regalándose un baño relajante, un paseo agradable, una lectura o música, o con cualquier otra actividad que haga sentirse bien.

Luego está el recurso a los medicamentos para tratar la disfunción eréctil. Viagra , Cialis y Levitra funcionan de modo parecido. Esto permite que los músculos lisos de los cuerpos cavernosos del pene se relajen y faciliten la entrada de sangre en el órgano, lo que da lugar a la erección. Para que este proceso se desencadene son necesarios dos requisitos: el deseo previo y la estimulación adecuada. Por tanto, los fármacos representan un recurso que posibilita la respuesta sexual, pero no resuelve la falta de impulso erótico.

Los beneficios del semen

Nota de presna que salio publicada en el periodico Página Siete en la revista Miradas el día 25 de Junio de 2017 en las ección Ad Libitum en la página 17

Guery Zabala Gumucio

Muchas mujeres practican el sexo oral porque les gusta darle ese momento especial a su pareja y una de las preguntas frecuentes es si se puede tomar el semen, o si tiene efectos negativos.

No tiene efectos negativos, sin embargo, en nuestro imaginario circulan muchos conocimientos, a veces errados, así que me puse investigar al respecto.

El semen en sí, es casi todo agua. También contiene aminoácidos y proteínas, azúcares como fructosa y glucosa, minerales como zinc y calcio, Vitamina C y unos cuantos nutrientes más. Los espermatozoides deben sobrevivir en este fluido hasta que llegan al óvulo y, por tanto, allí tienen el sustento para más de un día, en caso de que el viaje se alargue más de la cuenta.

Cuando el semen pasa más de 10 minutos fuera del cuerpo humano, corre el riesgo de que pierda sus propiedades y su consumo sea peligroso para el organismo. Al ingerirlo, se corre el riesgo de contraer alguna Infección de Transmisión Sexual; por ello sólo se deben ingerir fluidos de una pareja estable.

La consistencia del semen es viscosa, algo similar a la clara de un huevo crudo. El sabor es un poco salado, aunque algunas personas aseguran que puede ser más dulce o amargo dependiendo del tipo de alimentación básica. Algunos alimentos que pueden favorecer a mejorar el sabor del semen son:

Jugo de piña: Es una de las frutas que tiene un efecto favorable a la hora de experimentar con los fluidos de la pareja. Este jugo contiene una alta cantidad de ácido como de dulce, permitiendo que tenga una sensación de frescura en la boca.

Arándanos: Es un alimento rico en proteínas y contiene una fuente de antioxidantes que resulta beneficiosos para el cuerpo. En el cuerpo del hombre tienen un fuerte impacto, ya que mejora el aspecto del semen y hace que su sabor casi desaparezca, por lo que si te gusta consumirlo durante el sexo oral no habrá experiencias desagradables.

Agua: Es importante que el hombre consuma mucha agua, además de mantener su cuerpo en buen estado, lo que le permitirá eliminar toxinas.

Clavo de olor, o canela: Este alimento permite aumentar el deseo sexual, ayuda a mantener por mucho más tiempo la erección, permite que el flujo sanguíneo sea más óptimo y que el semen no sea tan espeso.

Antidepresivo y suavizante de la piel

El semen contiene un antioxidante llamado espermina que contribuye a disminuir las arrugas, suaviza la piel e incluso alivia el acné. Esta propiedad es tan eficaz que una empresa noruega ha sintetizado este componente y lo comercializa como ingrediente principal de una de sus cremas faciales.

De acuerdo con Health Services Columbia University, el semen contiene fructuosa, ácido ascórbico, ácido cítrico, enzimas, zinc, entre otras sustancias que podrían compararse incluso con los ingredientes de una bebida energética.

Algunos de los componentes del esperma, como el cortisol, la estrona, la melatonina o la serotonina, provocan una reacción hormonal que modifica el estado de ánimo, así que puede funcionar como antidepresivo natural.

Además, contiene más de 50 sustancias químicas, hormonas, neurotransmisores, endorfinas e inmunosupresores, y otros compuestos que pueden modificar el estado de ánimo, incluyendo, cortisol (incrementa el afecto), estrona (enaltece el estado de ánimo), prolactina (actúa como un antidepresivo natural), oxitocina (engrandece el estado de ánimo y crea un sentimiento de apego), melatonina (hormona que sistematiza el sueño), y hasta serotonina (el neurotransmisor antidepresivo más conocido).

El libro Natural Harvestque publicó en 2008 una lista de recetas de cocina donde el semen es el protagonista. El autor destacó el uso del semen en la elaboración de bebidas, principal estrella gracias a un sabor diverso y contemporáneo.

Pero no sólo se queda en bebidas, sino que podemos encontrar recetas que van desde pasteles, hasta guisos con carne. Tema muy controvertido, sin ninguna duda.

Este fluido también puede contener varios virus que pueden ser transmitidos . Algunos ejemplos comunes de tales infecciones venéreas son el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), la hepatitis B y C, herpes y la clamidia. El riesgo de transmisión de una infección de transmisión sexual a través del sexo oral es mayor si hay una herida abierta en la boca o si una persona tiene gingivitis y encías inflamadas.

En algunas mujeres puede presentarse una alergia, conocida como "hipersensibilidad de plasma seminal”. Puede causar enrojecimiento, picazón y ardor en el área vaginal, lo que merece la atención de un especialista.

El tema, como en casi todos los aspectos de la vida íntima, debe ser consensuado La sexualidad es amplia, placentera y descubrirla en pareja es la experiencia más satisfactoria, así que a disfrutarlo.

Para saber mas puede acceder

https://es.wikipedia.org/wiki/Semen

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