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Cómo se realiza un aborto

Erecciones matutinas

Nota de prensa publicada en el periodico Página Siete el día  domingo 30 de Julio de 2017 en la revista Miradas en la sección Ad Libitum

¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos. ¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

¿ Es normal despertar con una erección? ¿A qué se debe? Es habitual que los hombres se despierten con una erección, pero a diferencia de las creencias populares, esto no tiene nada que ver con la actividad sexual, sino más bien con ciertos factores psicológicos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

En estas erecciones, en mitad de la noche o temprano en la mañana, el tamaño del miembro puede aumentar el doble o más; esto se debe a la cantidad de sangre que fluye para llevar oxígeno a los tejidos del pene. Cuanto más relajado se está, más fácil es que suceda, porque es entonces cuando las arterias helicinas del pene y los músculos de los cuerpos cavernosos permiten mejor el paso de la sangre.

La tumescencia peneal nocturna, más conocida como erección espontánea, es un fenómeno fisiológico rodeado de muchos tabúes, incluso de comentarios graciosos. Tener una erección matinal es algo absolutamente normal, y de hecho, es una respuesta sana del cuerpo que todos los hombres experimentan. Despertarse con el pene en erección es fisiológico, y no tiene nada que ver, como se suele creer, con sueños eróticos, o ganas de orinar.

Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno.

Como resultado, el pene aumenta su volumen, pasando de los cinco o seis centímetros a los 12 o 14. Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.

Cuando se presenta una erección nocturna sin estimulación sexual, los músculos de los cuerpos cavernosos y arterias del interior del pene se relajan, lo cual favorece la oxigenación y circulación sanguínea. Este trabajo fisiológico permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Sucede con mayor frecuencia en la adolescencia, porque está relacionado con el nivel de hormonas -sobre todo la testosterona pero también las prostaglandinas- y es un buen medidor para descubrir, en casos de disfunción, si el motivo es fisiológico o psicológico.

Aunque se hable de erecciones matutinas, éstas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos. Estas erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como "erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico.

Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.

Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30% del sueño con el pene enhiesto.

La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.

Las erecciones matinales tienen lugar automáticamente durante la fase del sueño más profunda, y son además una señal de que el cuerpo masculino funciona correctamente. De hecho, los especialistas en salud sexual se apoyan en este estudio sobre las erecciones nocturnas para descubrir si un problema de erección en el hombre tiene una causa física o psicológica.

La tumescencia peneal se experimenta principalmente cuando los hombres duermen bien y sueñan mucho; si están cansados, tienen problemas de depresión o ansiedad y la frecuencia de las erecciones baja. Si las erecciones nocturnas no se presentan normalmente, son raras o tienen una duración anormal, eso significa que el paciente presenta un problema de origen físico como problemas de disfunción eréctil.

Cuando no se producen, se debe a diversos factores, por ejemplo: dormir poco, sufrir apneas, roncar o tener sobrepeso. Una erección es un centinela de salud vascular periférica del varón y por tanto su ausencia es motivo suficiente para acudir al especialista, independientemente de si se mantiene o no una vida sexual activa.

Si tienes problemas para tener erecciones en situaciones sexuales pero te levantas con una alegre erección matutina, son buenas noticias para tu salud. Probablemente los motivos no son graves y pueden solucionarse en poco tiempo, a menudo por sí solos.

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